La Organización Mundial de la Salud define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos con el consiguiente consumo de energía.
La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte superior en comparación con las que sí realizan suficiente actividad física.
La meta en el descenso de peso es la pérdida del tejido adiposo, pero en la mayoría de casos, lo primero que se presenta al iniciar una dieta es la pérdida de masa muscular. De ahí, la importancia de promover la actividad física en la persona con sobresopeso u obesidad, para que la pérdida de peso sea a costa de una disminución de la magnitud del tejido adiposo más que del tejido muscular.
La actividad física moderada disminuye el riesgo de lesiones musculares y junto con una dieta equilibrada, es el mejor predictor del mantenimiento del peso a largo plazo, lo que en CINIB definimos como un cambio de estilo de vida. En estudios aleatorios se ha confirmado este binomio (dieta y actividad física) como el mejor para mantener los resultados de pérdida de peso.
La actividad física, además de contribuir al gasto metabólico, tiene otras funciones no menos importantes como mejorar el estado de ánimo mediante la secreción de hormonas como la serotonina y otros parámetros psicológicos que favorecen la calidad de vida. Según la organización mundial de la salud (OMS), reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad, contribuye a la prevención y mejoría de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes así como reduce el riesgo de caídas y fracturas
Las directrices sobre actividad física de la OMS son:
- Los niños y adolescentes de 5 a 17 años:
Realizar un promedio de 60 minutos al día a actividades moderadas a intensas, principalmente aeróbicas, a lo largo de la semana;
deberían limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias, particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una pantalla. - Los adultos de 18 a 64 años
Realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos a lo largo de la semana;
Es recomendable realizar actividades de fortalecimiento muscular dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales para la salud;
La sustitución del tiempo dedicado a actividades sedentarias por actividades físicas de cualquier intensidad (incluidas las de baja intensidad como pasear, realizar pilates o yoga) es beneficiosa para la salud.