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Progreso dietético en la gastrectomía vertical
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Progreso dietético en la gastrectomía vertical

Primera semana después de la cirugía. Dieta Líquida

Usted estará en una dieta líquida clara, baja en grasas y con alto contenido en calorías. La temperatura de los líquidos durante la primera semana será preferiblemente templada o fría.
El alta hospitalaria será previsiblemente a las 24 horas de la intervención, tolerando agua e infusiones.
El tercer día. Deberá permanecer únicamente con líquidos, agua e infusiones, pero los tomará de forma continuada a lo largo del día en una cantidad estimada de 2 litros por día.
4º día: Por la mañana se añadirá un zumo de naranja filtrado y rebajado con agua al 50%. Por la tarde se añadirá leche desnatada rebajada con agua al 50%. La leche desnatada se aconseja con calcio.
5º día: Se añaden caldos desnatados desgrasados y puede comenzar a tomar leche sin rebajar.
6º día: se puede incorporar yogurt líquido desnatado.
7º día: Se repite la dieta líquida completa: agua, infusiones, caldos, zumo de naranja y leche desnatada, junto a yogurt líquido desnatado (Actimel 0%).

Segunda semana después de la cirugía. Purés caldosos

Continuará a líquidos a lo largo de toda la semana, pero podrá incorporar nuevos elementos:
Se pueden sustituir los caldos por purés caldosos (cremas ligeras de cualquier tipo de verdura u hortaliza, como espárragos, puerros, calabacín, zanahoria, acelgas, espinacas, champiñón, etc…)
También se puede cambiar el yogurt líquido por el normal envasado, siempre desnatado.
Se incorporarán a los líquidos, productos con proteínas. Briks de VegeStart Complet, 2-3 veces al día.

Tercera, cuarta y quinta semanas después de la cirugía. Dieta triturada o túrmix.

Esta pauta durara las tres semanas siguientes, por tanto se mantiene durante los 21 días siguientes. Se trata de la comida habitual en casa para la familia, pero la parte del paciente, debe estar completamente triturada en forma de purés. Recomendamos pocas cantidades, ya que no suele ser posible ingerirse más de un pequeño tazón o el fondo de un plato.
Puede tratarse de cualquier tipo de verduras o legumbres (guisadas con verduras): Desde la 4ª semana, se les puede añadir un pequeño trozo de carne, pollo o pescado o marisco, los cuales también deben ser licuados, junto a las verduras.
También se pueden añadir, licuados o batidos de verduras, o preparar las frutas en compota o pures.
Se tomaran cada día tres Briks de VegeStart Complet.
A partir de la 4ª semana se pueden masticar pequeños trozos de frutas. Las frutas que se aconsejan son: pera, kiwi, fresa, melocotón, ciruela, cereza y mandarina. NO SE PUEDEN INGERIR: manzana, plátano, melón, sandia, uva.
Se puede tomas yogurt desnatado de consistencia normal con trozos de fruta.
EN NINGÚN CASO DE DEBEN INCORPORAR a los purés o a los guisos condimentos industriales tipo concentrados o saborizantes de carne o pescado, ni quesitos en porciones de ninguna marca. Los guisos deben realizarse de la forma más natural posible, no pre-cocinados ni envasados o enlatados. Un poco de aceite de oliva es suficiente.

Sexta semana después de la cirugía. Dieta en la vía de la normalización.

Debe entenderse que el bolsín gástrico le impedirá comer como antes de la cirugía. Estaría induciendo al vómito si lo intentase.

La tolerancia a la inclusión de nuevos alimentos es individual y las fases de progresión varían entre las personas. Lo importante es no tener prisa y seleccionar aquellos alimentos que mejor se puedan tolerar, así como prepararlos de manera adecuada para que su nuevo estómago pueda realizar mejor la ingestión de los mismos.
Debe controlar la ingesta de proteínas, en todas las comidas debe haber algún alimento proteico y mejor consumirlo al inicio de la comida. La cantidad alimenticia diaria recomendada para proteína es: 56 Gr/día (hombres) y 46 Gr/día (mujeres).

Deje de comer al instante de sentirse lleno o molesto.

Séptima semana después de la cirugía. Marisco y Aves.

En esta semana se puede iniciar el primer contacto con la carne de ave. El pollo se cocinara para que sea jugoso y este blando, debiendo probar las partes del pollo más suaves. Un pedazo de pollo grande en el plato, terminará con indigestión y vómito.
Se comenzaran a tomar enteras y bien masticadas todo tipo de verduras. Se pueden incorporar hortalizas como: berenjenas, coliflor, brócoli, alcachofa, calabacín.
Se pueden agregar, además, algunos tipos de hidratos de carbono puros, pan, pasta y arroz. Todos deben ingerirse en su forma integral.
El pan lo recomendamos integral de por vida y en forma de bizcotes tostados. La pasta y el arroz, también integrales, en muy pequeñas porciones u como acompañamiento de otros alimentos. Nunca como platos aislados. Un plato completo de pasta o arroz, terminará en indigestión y vómito.

Octava semana después de la cirugía. Carne picada y huevos.

En esta semana se agrega la carne picada, que puede ser de cualquier tipo de animal, excepto de cerdo. La carne picada se puede condimentar al gusto y prepara en forma de pequeñas hamburguesas a la plancha o albóndigas. En general se tomará mejor cuanto más jugosa sea su preparación.
Se puede agregar asimismo, el huevo cocido o duro, la tortilla francesa, el revuelto de huevo con cualquier alimento ya probado anteriormente, y siempre bien cuajado.

Novena semana después de la cirugía. Carne entera.

Se iniciará la ingesta de carne cortada a trozos muy pequeños. Recomendamos aquellas que sean las más jugosas y tiernas, tipo pollo, pavo, ternera en salsa tipo “redondo” o solomillo.
Es necesario indicar que la carne es lo que MÁS CUESTA DIGERIR E INCORPORA A LA DIETA HABITUAL y que pueden pasar varias semanas más sin conseguir una buena tolerancia.

No hay que forzar la ingesta en absoluto, ya que puede acabar en vómito.

Décima semana después de la cirugía. Dieta libre.

A partir de esta semana la dieta es de experimentación. Se insistirá en aquellos alimentos que fueron bien tolerados en las semanas anteriores y se retrasará los que menos se asimilaron.

Hay que considerar que pueden cambiar los gustos y los hábitos alimenticios que se tenían antes de la cirugía y que por tanto hay que probarlo todo.
La alimentación debe ser variada, equilibrada y saludable, controlada en calorías en raciones pequeñas y fraccionadas en 5-6 tomas, rica en proteínas y con soporte suficiente de agua.